jueves, 26 de mayo de 2011

Llegó Fedora 15, llegó GNOME 3


Hace casi dos días que se liberó la nueva versión de Fedora, que en su versión número 15, con nombre en clave Lovelock, viene con una diferencia mucho más novedosa que las típicas versiones actualizadas del kernel, programas habituales y entorno de escritorio.
En esta ocasión la actualización del entorno de escritorio es mucho más que un simple avance incremental en el número de versión. Fedora, como distribución pionera en últimas tecnologías, es la primera distribución Linux que incluye el nuevo GNOME 3 como entorno de escritorio por defecto junto con GNOME-Shell.

Como ya ocurriera en su día con KDE 4, GNOME 3 junto con GNOME-Shell presenta un paradigma de escritorio muy diferente al que hasta ahora estábamos acostumbrados, sobre todo para los usuarios clásicos de GNOME.

Menú de aplicaciones de GNOME-Shell
Exposición de ventanas abiertas en GNOME-Shell
Son muchas las particularidades de este nuevo entorno de escritorio, al que nos tendremos que ir acostumbrando poco a poco.
Al tratarse de la primera distribución que lo incluye por defecto es también la primera que ofrece la posibilidad de juguetear con GNOME-Shell en todo su esplendor, sin riesgo, al menos a priori, de cuelgues, fallos del servidor gráfico ni problemas de rendimiento.

Eso sí, GNOME-Shell, que es parte integral de GNOME 3, y que corre bajo el gestor de ventanas Mutter, sí que es más exigente en requerimientos hardware que el gestor de ventanas hasta ahora utilizado en GNOME 2 (Metacity), puesto que para activarse requiere aceleración gráfica 3D.

Como particularidades a tener en cuenta a primera vista en GNOME-Shell está la desaparición de los clásicos botones de minimizar y maximizar de la barra de título de la ventana, que han sido eliminados por cuestiones de "utilidad" y para conservar quizás un ambiente más minimalista.
¿Cómo se maximizan entonces las ventanas? Muy simple, con la utilidad de toda la vida del doble click en la barra de título. Del mismo modo para restaurarla a su tamaño por defecto.

El nuevo escritorio solo dispone de un panel, en la parte superior, a diferencia del anterior GNOME 2, que disponía por defecto de uno superior y otro inferior; por lo que en GNOME 3 las ventanas que tenemos abiertas no son mostradas en el panel, sino que las vemos en el menú Actividades > Ventanas, en donde se muestran en un modo de exposición similar al del gestor de ventanas Compiz, o bien llevando el puntero hacia la esquina superior izquierda del escritorio, lo que activará automáticamente la vista de las ventanas.
Podemos cerrar las ventanas directamente desde este modo de exposición pulsando en la X que aparece encima de las ventanas cuando pasamos el puntero por encima de ellas.

Como se muestra en las imágenes, el menú de GNOME-Shell, que se abre al pulsar en Actividades, muestra dos campos principales: Ventanas (que muestra todas las ventanas abiertas como ya se ha dicho) y Aplicaciones, en donde veremos un listado en modo de exposición de todas las aplicaciones instaladas, divididas por tipos.
También en el lateral izquierdo de la pantalla aparece una especie de dock vertical que contiene nuestras aplicaciones favoritas, al que podemos arrastrar tantas aplicaciones como nos quepan y del que podremos también eliminar las que queramos.
En el otro lateral, en la vista de Ventanas, tendremos otro dock que representará a nuestros escritorios. Por defecto vienen dos.

También conviene aclarar que por el momento hay aspectos que no son personalizables, como por ejemplo la posición del panel, que no podremos moverlo de la parte superior, al menos de momento; o como que ningún gesto del ratón tiene efecto en el escritorio, es decir, no se abre ningún menú contextual al hacer click derecho en el escritorio.

Y como NOTA IMPORTANTE a tener en cuenta para los usuarios de tarjetas gráficas Nvidia, según me he podido informar, el escritorio GNOME-Shell tiene problemas con los drivers propietarios de las gráficas Nvidia GeForce, pudiendo dejar la pantalla en negro o simplemente no arrancando el entorno gráfico.
La solución a este problema pasaría por la instalación del paquete "akmod-nvidia" del repositorio RPMFusion, que sería tan simple como, una vez configurado el repositorio, ejecutar en la consola:
yum install akmod-nvidia

Además de GNOME 3 (que es la principal atracción de Fedora 15), encontramos muchas mejoras importantes, como la inclusión del kernel 2.6.38 que incluye el famoso "parche de 200 líneas" para mejorar la capacidad de respuesta bajo cargas pesadas, soporte nativo para el sistema de ficheros Btrfs -aunque el elegido por defecto sigue siendo Ext4-, Systemd como sistema y gestor de servicios que sustituye a SysVinit y Upstart, lo que mejora la velocidad y secuencia de arranque, además de aprovechar mejor las capacidades de kernel Linux, la mejora de ABRT, el sistema de informe de cuelgues y errores, mejor gestión de la energía, Firefox 4 -por supuesto-, la inclusión de LibreOffice como suite ofimática por defecto, o numerosísimas herramientas para desarrolladores.

Tampoco podemos olvidarnos de que Fedora se ofrece también con los sabores de KDE, XFCE y LXDE, en sus últimas versiones estables, destacando sobre todo la de KDE 4.6.

Por último cabe señalar que las imágenes ISO se han comprimido con xz en lugar de con gzip, por lo que éstas ocupan hasta un 10% menos de espacio.

Para todos los que queráis meterle mano a Fedora, aquí debajo dejo el enlace a la página de descargas, en perfecto español, y ofreciendo todas las opciones tanto para arquitecturas de 32 bits como de 64 bits.


También podéis obtener Fedora vía BitTorrent desde aquí:



Como última aclaración decir que las imágenes de CD son en modo Live, mientras que las de DVD son en modo No-Live, lo que significa que con ésta última no se puede probar el sistema sin antes instalarlo, aunque como ventaja incluye mucho más software que las imágenes de CD-Live.

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