lunes, 29 de julio de 2013

¿Estamos en el inicio del fin del imperio Microsoft?


La pregunta puede ser fácil de responder si nos remitiésemos únicamente a los porcentajes de uso oficiales de sistemas Windows en el escritorio del PC, pero el mundo de la tecnología, y el de la informática en particular, avanza a un ritmo vertiginoso, y lo que antes se reducía únicamente a PC y Mac ahora se ha ampliado con otros dispositivos que han adoptado una infraestructura informática importante (y más que se siguen sumando), como los smartphones o las tabletas (aunque las tabletas no son nuevas, pero es ahora cuando están conociendo su auge).

Aunque en el PC de escritorio Microsoft continúa manteniendo un dominio abrumador, el boom de smartphones y tabletas ha metido de lleno en la arena de batalla por el dominio en la electrónica de consumo a los gigantes Apple y Google, aunque no son los únicos, pero sí los que mantienen una competencia más encarnizada.

Primero fue Apple con su iPhone, y sólo un año más tarde llegó Google para abrir definitivamente la nueva era de los teléfonos inteligentes (la que muchos han insistido en llamar "era post-PC"), con su sistema operativo Android en los nuevos terminales de la gran mayoría de fabricantes de telefonía móvil.
Quizás Microsoft llevase demasiado tiempo durmiendo en los laureles gracias a su dominio en el PC de escritorio, lo que posiblemente le haya hecho despertar tarde y entrar con un importante retraso en el nuevo mercado que abrían los smartphones y las tabletas. Para cuando Microsoft quiso darse cuenta del mercado que había en los smartphones, Apple y Google copaban casi la totalidad de nuevos terminales en el mundo, y a pesar de que, con algo de tardanza, lograron lanzar un buen sistema operativo para smartphones, intentando unificar la experiencia de Windows Phone con su sistema de escritorio Windows 8, lo cierto es que su aceptación en el mundo de la telefonía móvil dista mucho de la que aún conserva en el PC de escritorio, quedándose muy por detrás de los dispositivos Android o los iPhones de Apple.

Con la lucha por un hueco importante en la telefonía móvil francamente complicada, Microsoft decidió tomar la ofensiva por otra vía, la de las tabletas, intentando tomar ventaja implementando una especie de híbrido entre tableta y PC portátil: el Surface RT. Pero según ha explicado en esta semana Steve Ballmer, CEO de Microsoft, parece que las ventas de dispositivos Surface RT han sido flojas, y que tienen un stock de al menos 6 millones de tabletas que aún no han sido capaces de vender, a lo que añade que tampoco están vendiendo tantos Windows 8 como desearían.

Pero a pesar de la bajada en la venta de PCs, las ventas de Windows 8 menores a las previstas, de no cuajar en la telefonía móvil, y de haber registrado la mayor caída accionarial en bolsa en los últimos 13 años, Microsoft sigue manteniendo a día de hoy un beneficio trimestral de unos 5.000 millones de dólares, por lo que, a priori, no cabría hablar de que estén pasando apuros.

Microsoft continúa teniendo el monopolio en la informática de consumo (aunque eso sí, mantenida en gran parte todavía por el casi antediluviano Windows XP, que ya ha dejado de tener soporte oficial), pero Windows Vista inició un proceso de caída lenta pero inexorable, que tuvo un respiro con Windows 7, pero que se ha retomado con la salida de un Windows 8 con cuya interfaz (ModernUI) Microsoft ha pretendido obligar al usuario común a acostumbrarse para lo que creen que será el futuro de la informática de consumo: los dispositivos táctiles. Y puede que tal vez lo acaben siendo, pero no hoy, ni mañana. Un PC es un PC, y una tableta es una tableta, y hay usos de uno que son incompatibles con los del otro. Microsoft se ha equivocado en el enfoque, y esa tendencia es confirmada por unas ventas que vuelven a bajar.
Por supuesto es muy pronto para hablar, y más teniendo en cuenta el amplio margen económico que tienen, pero si continuaran en la actual dinámica descendente podríamos ver en unos años a una Microsoft mucho más debilitada, en cuyo caso podríamos confirmar que éste era el principio del fin del imperio Microsoft.

Aquí no hay adivinos pero tenemos el precedente histórico de que al final todos los imperios acaban cayendo, tarde o temprano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario